Estos efectos psicológicos en la menopausia pueden ser difíciles de enfrentar si se atraviesan en la soledad y sin apoyo de los seres queridos. Si agravan, lo mejor es acudir con un profesional de la salud.

Al llegar la menopausia no solo el organismo cambia, también encontramos desafíos emocionales que la mujer debe enfrentar para conservar su calidad de vida.  

Esta es una etapa de cambios significativos en la vida de la mujer, donde se mezclan síntomas físicos y efectos psicológicos. A nivel psicológico una mujer durante la perimenopausia y climaterio puede presentar: ansiedad, depresión, irritabilidad, inseguridad, miedo, desconfianza, cambios en la memoria, sentimientos de inferioridad y, el más común, insomnio de iniciación o precoz. 

Estos síntomas pueden complicarse frente a las condiciones de vida de la mujer que, además se enfrenta al crecimiento de los hijos y el síndrome del nido vacío, o puede ser que su climaterio coincida con la prejubilación o fin de la etapa laboral, muerte de los progenitores o enfrentar duelos por la merma en su salud.  

Efectos psicológicos en la menopausia 

Ciertamente, la menopausia no es una etapa fácil para las mujeres, sus emociones se encuentran en juego y el apoyo que requieren no siempre llega como se desea. Por ello, hay que visibilizar más el tema y permitir canales de expresión para que puedan hablar de lo que sienten y facilitarles el restablecer su calidad de vida.  

La depresión 

Quizá la depresión es una de las situaciones más difícil de afrontar para una mujer que se encuentra en el climaterio. Estudios señalan que la menopausia provoca depresión en alrededor de un 15% de las mujeres que la viven. Se enfrenta a una tristeza severa.  

La relación hormonal con la serotonina (hormona que influye en el estado de ánimo) hace que el periodo menopáusico aumente la vulnerabilidad hacia la depresión.  

Durante esta etapa se puede estar predispuesta a presentar pensamientos o cogniciones negativas erróneas sobre uno mismo y sobre el futuro. Estas ideas negativas condicionan la visión negativa del futuro, originando problemas emocionales y de la conducta.  

Autoestima 

En general, la menopausia, es un momento complicado en la vida de la mujer, se siente infravalorada y considera que comienza a envejecer. Acaba la época de poder reproducirse y para muchas mujeres esto es el comienzo del declive de la vida. 

Además de provocar síntomas físicos como fatiga o cambios en la figura o el peso, la menopausia puede afectar también al estado anímico de las mujeres.   

Ante los evidentes cambios, es necesario un tiempo de adaptación y comprensión, tanto de la mujer que lo vive como de sus seres queridos. Con el apoyo de tratamientos acordes a cada síntoma físico, apoyo emocional y una buena actitud, los efectos de la menopausia sobre la autoestima pueden gestionarse mejor.  

Es un momento importante para hacer una reconsideración de cómo es nuestra vida y de dónde queremos ir, y poner en tela de juicio alguno de los parámetros con los que se han venido moviendo hasta este momento. 

Sentimiento de inutilidad 

Al llegar a cierta edad, especialmente cuando los hijos se van de casa o es momento de la jubilación, las mujeres (y los hombres), pueden tener cierta sensación de inutilidad. Ya nadie las necesita ni requiere de su experiencia, pueden decir.  

En estos casos, debemos recordarles que ahora tienen más tiempo para trabajar en lo que siempre han deseado y antes no habían tenido tiempo. El dejar partir a los hijos es descargarse de cierta responsabilidad y adquirir mayores niveles de libertad.  

Lo mismo en el ámbito laboral. Ahora las mujeres ya no tienen una obligación laboral, pero sienten que su experiencia es ignorada o desperdiciada. La ventaja es que ahora pueden dedicar su tiempo libre a lo que más deseen, tanto como emprender un negocio personal, asesorar a otras personas con su experiencia o cambiar radicalmente de actividad y hacer lo que siempre han querido.  

Si este problema no se aborda, si no se plantea que hay que vivir esta época de la vida de otra manera, las mujeres empiezan a vivir este proceso como una pérdida de valor de sí mismas. 

Cambios de humor 

Si la producción de estrógenos es baja, los niveles de serotonina también lo serán.  Esto afecta a la estabilidad mental y a los niveles de optimismo. El desequilibrio hormonal es la causa principal de los cambios de humor y de la irritabilidad en la menopausia. 

• Perimenopausia: la fase previa a la menopausia cuando se producen todos los síntomas. Los cambios de humor durante esta fase se materializan en la forma de sensaciones extremas y repentinas de ansiedad, pánico e ira. Las mujeres se vuelven menos tolerantes durante esta fase y se molestan incluso por cosas triviales.  
• Menopausia: los cambios hormonales pueden contribuir a la confusión mental. 
• Posmenopausia: debido a los bajos niveles de estrógeno, se exacerban las sensaciones de depresión y ansiedad. 

Apuesta por el autocuidado 

La práctica de hábitos saludables y el autocuidado son un pilar fundamental al afrontar esta etapa de la vida, que no será siempre así.  

Es importante seguir una alimentación balanceada, completa, con alimentos que contribuyan al estado de ánimo, aumentar el consumo de vegetales, disminuir las carnes y productos ultra procesados.  

La actividad física habitual también es una gran herramienta para sentirse mejor. Es fundamental mantenerse en actividad física constante, no sólo mantiene el organismo saludable, también permite la flexibilidad, mantienen en forma la memoria y mejora el estado de ánimo, además de mantener la salud músculo-esquelética.  

El autocuidado también implica la gestión propicia de las emociones, la higiene del sueño, la atención médica regular y, de ser necesario, acudir con un profesional de la salud mental para tratar síntomas y adquirir herramientas que permitan a la mujer adaptase a esta nueva etapa de vida.  

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