Las cosas que te pasan cuando tienes una mascota en general son buenas, especialmente si se tiene desde la infancia. La ciencia ha comprobado que las mascotas, además de servirnos en múltiples formas, nos ayudan a mejorar nuestra salud física y emocional.
Si bien conocemos casos en que las mascotas ayudan a sus propietarios como guías y compañeros, como auxiliares antes ciertos padecimientos como los perros de asistencia en caso de epilepsia o diabetes que, gracias a su olfato, pueden identificar los cambios químicos de su dueño ante la posibilidad de una crisis; el simple hecho de tener una mascota aun cuando no requiramos de atención especial, tiene múltiples bondades para nuestra salud.
CUIDA TU CORAZÓN
Estar en compañía de una mascota amigable y cariñosa nos relaja, nos quita el estrés y con ello ayuda que los niveles de presión arterial desciendan, así como las pulsaciones del corazón; de tal forma tienes posibilidades de ser más saludable.
De acuerdo con el Diario de Cardiología de Estados Unidos, en un estudio realizado en 369 pacientes que hubieran sufrido un ataque cardiaco un año antes evidenció que aquellos que tenían un perro como mascota tuvieron una tasa de supervivencia mayor que aquellos que no.
El lazo entre humanos y perros reduce el estrés, estado emocional que es considerada una de las principales causas de problemas cardiovasculares.
TE LIBRA DE LA DEPRESIÓN
Otros estudios han demostrado que quienes poseen una mascota con la que conviven produce oxitocina, la llamada hormona del amor, misma que nos hace feliz. La oxitocina ayuda a disminuir los niveles de estrés y es un buen antídoto contra la depresión.
Una mascota en casa, especialmente un perro, ayuda a los adultos mayores contra la depresión no sólo por la compañía que les ofrece sino porque tienen una vida que depende de ellos y les hace revalorar su vida.
MEJORA EL ESTADO DE ÁNIMO
Un alto índice de dueños de mascotas refiere que jugar con ellas les hace mejorar su ánimo, especialmente cuando están deprimidos. Y es que esta convivencia también estimula la producción de serotonina y dopamina (hormonas de la felicidad) al tiempo que disminuyen el cortisol (hormona del estrés).
UN SISTEMA INMUNE MÁS FUERTE
Tener una mascota, particularmente si es desde la etapa infantil, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, y reduce el riesgo de los niños a padecer alergias y otras enfermedades. El que los niños jueguen con ellas, se ensucien y estén en contacto con el pelaje, al contrario de lo que algunas mamás puedan suponer, les ayuda a estar más sanos.
NOS MOVEMOS MÁS
Gracias a la presencia de una mascota en nuestras vidas nos movemos más, especialmente si es un perro, puesto que como parte de una tenencia responsable debemos jugar con ellas, llevarlas de paseo, hacer que hagan ejercicio por su salud y, de paso, también nosotros nos ejercitamos.
MEJORA HABILIDADES SOCIALES
Tener una mascota nos ayuda a mejorar nuestras habilidades sociales: nos hace más empáticos, mejora nuestra autoestima y nos permite tener contacto con otros de manera más fácil, incluso nos hace más atractivos para los también amantes de los animales.
Por ejemplo, si llevas a pasear al perro al parque, seguramente tendrás alguien que te haga conversación a partir de preguntar datos de tu mascota y ello te ayudará a romper el hielo para convivir con otros humanos más fácilmente.
ESTRUCTURAN NUESTRO TIEMPO
Así como nos motiva a movernos más, como los humanos, los animales requieren rutinas por lo que seremos nosotros los que le proporcionaremos esta rutina diaria, por lo que al mismo tiempo estaremos estructurando también nuestros días. Tener una mascota pone en orden nuestra vida.
Consideremos que, por ejemplo, algunas terapias de rehabilitación se basan en la ayuda y el cuidado que el paciente puede dar a otra persona; y en este caso a una mascota. Cuidar de otros nos ayuda a cuidar de nosotros, especialmente porque las mascotas dependen 100% del humano. Por ello:
NOS HACEN MÁS RESPONSABLES
Tener un ser vivo que depende de nosotros nos hace sentir útiles y responsables, características especialmente importantes en edad infantil. Y muchas veces, estas características surgen de manera innata; según el estudio de Fundación Affinity de niños y animales, un 90% de los niños dedicaría parte de su tiempo a cuidar a su animal; un 80% daría su juguete favorito por él y un 75% se levantaría temprano para pasearlo.
AYUDAN A EXPRESAR NUESTRAS EMOCIONES
Un animal de compañía supone una fuente de cariño inagotable, y al mismo tiempo, nos enseña a expresar emociones tales como el amor, entre otras. También nos hacen sentir más valiosos, mejorando de tal manera nuestra autoestima.
En general, las mascotas nos brindan una sensación de bienestar incluso si estamos pasando por un mal momento, este tipo de sensaciones mejoran la calidad de vida y pueden prolongarla por más tiempo.
Por todas las bondades que las mascotas y en general los animales nos brindan, muchas terapias físicas y psicológicas se apoyan en la utilidad de seres como caballos, delfines, perros…
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Recuerda que los artículos que aquí encuentras son meramente informativos y no sustituyen el tratamiento y consulta con un profesional de la salud emocional. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional, considerando las características únicas del paciente.
