Hablar de tóxicos emocionales tiene que ver con aquellas cosas o personas que, como otra clase de tóxicos, dañan tu salud. A ello se vincula experiencias, emociones y sentimientos insanos, que afectan tu calidad de vida al dañar tu salud emocional, e incluso con repercusiones en la salud física.

En el universo de lo emocional, los tóxicos nos afectan a través de agentes de influencia como las personas que te rodean y motivan en ti comportamientos o actitudes negativas, o bien a las condiciones a la que tú mismo, tu misma, te expones y que a la larga te causan aflicción, angustia, intranquilidad, etc.

Con frecuencia, y debido a diversos factores, dejamos que personas “tóxicas” constantemente interfieran en nuestra vida, y constantemente las tendremos influyendo en nuestro estado de ánimo, comportamiento o incluso criticándolo. Estas personas y las condiciones a las que nos sometemos nos provocan emociones “tóxicas”; digamos que hablamos de emociones negativas en cuanto que nos hacen la vida difícil.

Hagamos un paralelismo con el tema del alcohol. Sabemos que el alcohol por sí mismo no es dañino, incluso algunos estudios actuales nos dicen que beber una copa de vino tinto puede ser bueno para la circulación sanguínea; pero el exceso del alcohol nos daña el hígado. Aún más, el consumo constante y continuado de alcohol intoxica nuestro cuerpo y nos lleva a comportamientos que en nuestro sano juicio no haríamos. El extremo de la toxicidad del alcohol es ya hablar del alcoholismo, el cual daña nuestra salud física, y también daña a nuestra vida social o familiar.

Así como el alcohol, las emociones no son malas en sí mismas. Por ejemplo sentirnos enojados de vez en cuando no es malo ni negativo, al contrario si se ve de forma positiva puede ser motivador; pero cuando estoy enojado, enojada, todo el tiempo y con ello me expongo a situaciones que me dañan, e incluso dañan a mi familia o mi entorno laboral porque me enojo de todo y con todos, peleo, ofendo a otros, etc., entonces enojo causan conflicto e incomodidad. Este caso nos presenta una condición negativa de las emociones y tóxica.

De este modo cualquier emoción que reprimamos o guardemos —sea positiva o negativa—, o que no sepamos procesar adecuadamente, es susceptible de convertirse en tóxica.

¿CÓMO ES UNA PERSONA CON EMOCIONES TÓXICAS?

De acuerdo con Bernardo Stamateas, especialista en el tema y autor del libro Emociones tóxicas, nos dice qué características identifican a una persona con emociones tóxicas. Indicadores ante los cuáles debemos estar atentos.

1. Una persona con emociones tóxicas buscará ser amada a cualquier precio. Sin embargo, estar sano emocionalmente no significa depender de otros para ser feliz, sino del amor que uno se tiene a sí mismo en primer lugar.
2. Una persona con emociones tóxicas buscará la aceptación y el reconocimiento de los demás a través de los bienes que posee. Sin embargo, estar sano consiste en saber y reconocer que somos aceptados por nosotros mismos y por los demás independientemente de lo que tengamos.
3. Una persona con emociones tóxicas buscará el valor en el exterior. Sin embargo, estar sano es darse valor.
4. Una persona con emociones tóxicas da excesivo valor a las opiniones de los demás. Sin embargo, estar sano es construir una imagen de uno mismo afectuosa y positiva a través de palabras de automotivación.

Las personas con emociones tóxicas que no aprenden oportunamente a manejar esta condición, se convertirán en personas tóxicas que, de forma inconsciente, buscarán “infectar” a otros.

¿CÓMO LIDIAR CON LAS EMOCIONES TÓXICAS?

• Reserva un tiempo para preocuparte, pero hazlo sólo ese tiempo, luego vuelve a tus actividades y deja atrás la preocupación.
• Expresa con palabras lo que te sucede, escríbelo, háblalo con alguien de confianza, etc.
• Piensa la mejor expectativa que puedas encontrar frente a tus problemas, no siempre lo veas con negativismo y preocupación.
• No permitas que tu vida esté siempre en un estado de insatisfacción, busca cumplir tus sueños.
• Dejar lo que pasó en el pasado y mirar hacia el futuro.
• Para no generar futuras posibles frustraciones, no intentes cambiarlo todo de una vez; cambia pequeñas cosas poco a poco.
• No hagas caso a las opiniones y comentarios de personas que buscan obtener algo de ti en forma ventajosa.
• Aprendamos a reírnos de nosotros mismos, es una de las mejores medicinas para sanar nuestras emociones.

¿Alguna vez has vivido una situación tóxica que daña tu salud emocional? ¿Qué has hecho al respecto? Te invito a enviar tus comentarios vía Facebook. Únete a la comunidad y conoce sobre temas que te ayudarán a cuidar de tu salud emocional y la de tu familia. 

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